¿Has realizado reintroducciones para clientes con gatos, donde todo iba bien hasta que sacaste la reja? Tal vez un gato persiguió al otro una vez que se retiró la reja. O uno de los gatos se volteó y escondió cuando ya la reja ya no estaba. O uno de los gatos jugó de una forma que era muy brusca para el otro. Creo que esto significa que no se enseñó lo suficiente antes de entregarles el control a los gatos. Faltaba cierto aprendizaje básico. Si los gatos solo comen a cada lado de la reja antes de sacarla, entonces han aprendido muy poco uno acerca del otro. El ejemplo que discutiré aquí es reintroducir un gato juguetón con un gato tranquilo.
En el caso de estilos de juego muy disímiles, o tal vez incluso un gato juguetón joven y un gato mayor que ya no disfruta de las luchas, quiero lograr dos cosas antes de que se desenfrenen. Quiero que el gato más juguetón se condicione a dejar tranquilo al otro gato a menos que el juego sea bienvenido. Y quiero desensibilizar al gato tranquilo a la visión del gato más juguetón. Entrenaré con el gato juguetón primero. El gato más tranquilo tiene razones para que no le guste su compañero irrespetuoso. Entonces, hasta que se enseñen algunos modales, prefiero que el gato tranquilo ni siquiera vea al gato energético.
Con al menos un set de rejas separando a los gatos, contracondiciono al gato activo (llamémosle GA) para que mire al otro sin gatillar que se acerque a la reja de una forma juguetona. Comienzo con una toalla grande cubriendo la reja, como una cortina. El gato más calmado (le llamaremos GC) está de un lado, lo más lejos posible en que puedo posicionarlo, pero aún pudiendo ver a GA del otro lado, una vez que la toalla se retire. Puedo también posicionar a GC para que solo su retaguardia sea visible. Puedo poner un bol de comida detrás de una cama, lo que bloquea la cabeza de GC, pero no su retaguardia. O puedo poner al dueño sentado en medio de GC y la reja, haciéndoles cariño y bloqueando la vista de la reja. Si puedo poner una silla para que el dueño se siente, con el gato calmado en su regazo, ¡mucho mejor! Si el gato calmado es un gato faldero, esto ayuda a mantenerlos contentos y con la vista apartada de la reja. Y sacarlos del suelo también ayuda con su confianza. Pueden, después de todo, oír o darle un vistazo a ese gato molesto.
Antes de contracondicionar al gato activo, los entrenaré a girarse cuando se dice su nombre. O puedo haberles enseñado a posicionarse: ir a una caja o colchoneta con una señal. Y podría haber empezado el entrenamiento con arnés. Una vez que el GA ya sea muy bueno en girarse cuando lo llamo por su nombre o a posicionarse, estoy lista para comenzar con el contracondicionamiento. Remuevo la toalla y le doy una señal a GA para que se posicione o se gire luego de que haya visto la parte posterior del GC. Si el GA no responde a la señal, reubico la toalla. Si aun así no responde, entonces necesitamos menor tiempo de exposición para el gato calmado la próxima vez que hagamos este ejercicio. Puede ser que ni siquiera movamos la toalla. O puede que la movamos solo un par de centímetros y luego tapemos nuevamente. De todos modos, gradualmente mostramos más de GC hasta que lleguemos a un punto que GA pueda alejarse cuando se le indique o dé la señal, con su compañero de casa a plena vista.
Ahora estamos listos para dejar que el gato calmado sea al gato activo. Entonces, se da menos comida o el dueño deja de acariciarlos. Y esperamos a que el GC vea al otro gato. Damos una señal al gato activo. Va a ser más difícil el alejarse luego de hacer contacto visual, entonces esté listo para mover esa toalla para ayudarse. Una vez que el gato activo es bueno para alejarse tan pronto como se lo ve, lo dejamos jugar mientras GC observa un poco. El dueño está con el gato tranquilo y puede que diga su nombre y deje caer un premio, para ver si GC está lo suficientemente relajado para comer. Y para contracondicionarlo al ver al GA jugando.
Una vez que ambos están contentos por varios minutos, comienzo a tomar descansos del juego, para que el gato con el que estoy pueda ver que el otro está mirando. Si el GA corre hacia la reja en este punto, bloqueo su vista con una toalla y tomo un descanso. Luego, consigo que el GA juegue nuevamente, alejándolo de la reja. Si el GC aún está tranquilo, deslizo la toalla para que el GA pueda a ver al GC. El gato juguetón aprende que el tiempo de juego continúa siempre y cuando no se apresure hacia la reja.
Luego del juego, doy una señal o estación, todo esto a vista del gato calmado. Esto enseña autocontrol. Cundo el GA se aleja o se posiciona de forma confiable con el otro gato a plena vista, están casi listos para que quites la reja. Si el gato juguetón se calma rápidamente y se posiciona o se mantiene alejado por un par de minutos, podemos avanzar. Si no, necesito otra herramienta para cuando se quite la reja. Entonces, realizaré entrenamiento con el arnés o la transportadora con el GA.
Quiero que el gato calmado se desensibilice cuando vea al gato activo moverse, acercarse o alejarse de la reja. El GC debiera ser capaz de mantenerse calmado por varios minutos, mirando al GA correr y saltar al juguete de caña de pescar. Ahora es cuando pienso en sacar la reja.
Cuando se saca la reja, siempre tengo una toalla sobre mi hombro, para bloquear la vista de los gatos si fuera necesario. Una toalla puede también ser usada para ahuyentar a uno de los gatos del otro o para ser soltada sobre gatos que pelean. Si necesitara lanzar una toalla sobre los gatos, sería por juzgar mal su preparación para estar sin la reja. Esto nunca me ha pasado, pero quiero tener un plan C. Mi plan A es usar la caña de pescar de juguete para atraer al GA, darle la señal de moverse, o bloquear la visión de ambos gatos con la toalla. Mi plan B es mantener al GA a raya mediante darle una señal para ir a su transportadora, su caja o su colchoneta. O el plan B podría ser la más mínima tensión que yo mantenga en la correa, para que el GA sepa que está ahí y que cualquier movimiento repentino le será imposible. Me aseguro de mantener esa mínima tensión en la correa en todo momento: ¡“Sin sorpresas” es el lema de cada gato!
Cuando recién dejas de usar la reja, mantén la sesión más corta de lo que fue con la reja. Gradualmente permite que se miren cada vez por un tiempo más prolongado en cada sesión, antes de darles la señal para que se volteen. Estaremos condicionándolos para que se eviten mutuamente, usando las mismas técnicas que usamos con la reja. Exacto. Estaremos reforzando que se mantengan alejados. Muchas personas quieren atraer a los gatos para que estén cerca unos de otros con juguetes o premios. Pero solo queremos que los gatos estén cerca del otro cuando quieran estar cerca. Estar cerca de alguien al que no le agradas es estresante y los gatos estresados pueden estar asustados o ser agresivos. Entrenarlos para permanecer alejados ¿significa que no sean amigos? ¡Difícilmente! Significa que es su opción. Y de la misma forma en que su lema es “sin sorpresas”, “mi opción” es su himno. Nada es más cautivador para un gato que escoger qué hacer.
Si quisieran saber más sobre reintroducciones difíciles y conocer un estudio de caso donde dos gatos que condicionamos para que permanezcan separados se hicieron amigos, entonces tome mi curso autoguiado llamado “Re-introductions of Cats: Using Science to Customize the Plan” (Reintroducciones de Gatos: El Uso de la Ciencia para Personalizar el Plan), disponible en la página web de la IAABC en el verano de 2020.

Patience Fisher es dueña de Patience for Cats, LLC, una empresa de comportamiento ubicada en Pittsburgh, Pennsylvania. Es Consultora de Conducta Felina Asociada Certificada a través de la IAABC. Tiene una maestría en Biología, Diplomado de Tecnología de Ciencias del Comportamiento Felino, y es Asistente Veterinario Certificada. Visite su Facebook en Patience for Cats.
(Traducido por Wen Bautista, IAABC Español)
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